Y la estadía que se prolonga un año más. Y el trabajo. Y el día que no se siente. Que a veces no sé si pasó o está a punto de comenzar
Y la nostalgia que no se va. Y los amigos que extraño. Y la familia que necesito.
Y los poemas que ya no escribo.
Y de nuevo el trabajo. De nueve a siete y después de siete a once. Y así de lunes a viernes. Y el fin de semana que vuela.
Y el viento que golpea los techos. Y la eterna nostalgia de algo que no sé.
Pero, por suerte la Costanera y el sonido del mar y el caminar tranquilo hasta la casa. Y la casera de la frutería que me pregunta como estoy.
Y yo le digo BIEN.
3 comentarios:
Que lindo sería que por aquí la señora de la fruta me preguntara como estoy...... yo le diría qu ni tan bien.
mmm, hermana mayor, que bien escribes aunque digas que no escribes poesia, lo sigues haciendo supongo, es como cuando yo no dibujo o no pinto, lo sigo haciendo en mi mente, y siento que siempre sera asi,...cuando miro un perro imagino que lo pinto...o cuando voi en la micro me pasa con la gente.jajaja...que gueno qque pronto vendras, ojala que absorbas energia de nosotros y tus amigos cuando vengas...ya abrasos....abrasosososososoosossssssssssssssssssss.
chao
Es raro todo.
Me ha pasado eso, eso de sentirse solo pero acompañado a la vez, eso de sentor nostalgia. Ppor qué no agarrar las pilchas y correr sin destino?...
Desde Valdivia te saludo
éxito
Francisco
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