El oficio de Vivir

Así nombré este blog: El Oficio de Vivir.



Es el nombre de algo mucho más importante que este blog. Son las memorias de tremendo poeta llamado Cesare Pavese. Italiano, como se imaginarán.

Sus memorias son más bien trágicas, melancólicas, desgarradas, como los textos que me gusta leer y que, curiosamente, me suben el ánimo cada día.
Pero hoy me doy cuenta que hace tiempo no leo a Pavese porque no necesito subir el ánimo.
El invierno me ha dado un empuje desconocido a estas alturas de mi vida y este 2006, que para muchos y muchas ha sido desastroso, y que no ha sido diferente para mí, se está convirtiendo en un año de profundos cambios y de milagrosos descubrimientos.

Es difícil saber por qué los años se comportan así, dejando almas despedazadas, pero dándonos atisbos de claridad y renovación.

A veces la vida parece un rompecabezas.
A veces parece que se nos pierde la pieza clave.
Y zas! aparece de pronto.


Vuelvo a Pavese y les dejo unos versos de este italiano

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
esta muerte que nos acompaña
desde el alba a la noche,
insomne, sorda,
como un viejo remordimiento
o un absurdo defecto.

Tus ojos serán una palabra inútil,
un grito callado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando sola te inclinas ante el espejo.
Oh, cara esperanza, aquel día sabremos,
también, que eres la vida y eres la nada.

Para todos tiene la muerte una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como dejar un vicio,
como ver en el espejo asomar un rostro muerto,
como escuchar un labio ya cerrado.
Mudos, descenderemos al abismo.

Poema de Cesare Pavese (1908-1950)


Yo feliz recibiría a la muerte si ella me trae tus ojos.
Tus ojos ausentes del rompecabezas.
Los que no conozco...

...aún