3.10.05

Rodar y Rodar...


Es extraño el regreso luego de una breve temporada fuera. Y digo que es extraño porque regreso a un lugar que no es mi ciudad de origen, luego de unos días en mi ciudad de origen que ahora es mi ciudad para las vacaciones.
Cada vez me cuesta más volver, olvidar el calor de la casa materna, esperar para ver a los amigos, a las amigas, a los conocidos o simplemente al mar de rostros ajenos que circulan en Santiago.
Todo es bello por acá, todo es naturaleza, tranquilidad, relajo. Pero hay algo que no me cuadra... aunque todos digan que esto debe ser el paraíso, para mí cada vez más simula una cárcel, un exilio, un regreso obligado a la rutina.
Mi corazón se llena en una ciudad que para muchos es horrenda y para mí es mi querido Santiago. ¿Será la fuerza de la nostalgia? Me siento arraigada a sus calles, a su ruido, a los motores que llenan las calles, al comercio, al desorden, al caos, a las mañanas frías y las tardes espantosamente calurosas.

Una palabra se me queda entonces: volver. A tus brazos otra vez. Y no de un hombre, porque no hay ninguno al cual pueda volver, porque con él nunca nada empezó.

Y así me quedo, pensando en volver...

Una piedra en el camino, me enseñó que mi destino...

5 comentarios:

Ernesto González Dávila dijo...

¿Sabes? Entiendo perfectamente eso del lugar de origen. Yo soy santiaguino puro y no podría ir a vivir a la provincia, cualquiera que ésta fuera. Me gusta Santiago y tú lo describes muy bien. Estoy muy de acuerdo contigo.

Pero creo que para ti tiene algún sentido estar fuera de Santiago trabajando, si no el regreso sería tan fácil (en sentido figurado) como comprar el pasaje y ya está.

Seguramente este "rodar y rodar" tiene que ver con el viaje del héroe. Por ahí va, creo yo. Saldrás fortalecida...

Un cordial abrazo,

Ernesto

el moderador eterno dijo...

puchacai Paty, ya nos dio un mazazo fiero. Quedamos sin toparnos esta vez, esperé verla en el concierto pero no la pude pillar, supongo que no alcanzó a ir. Habrá otras ocasiones para el encuentro.

De todos modos, esto de partir a otro lado ya es desarraigarse de manera muy jodida, porque cuando vuelva tampoco será el lugar que dejó y, además, habrá dejado otra parte suya en el lugar donde estuvo. Y así se anda disperdigando un poco de cada uno en todos estos sitios. Es bien terrible eso, podría decirse que partió un viaje sin vuelta.

pécocq dijo...

Lo rico de estar volviendo siempre es que los abrazos con los amigos y amigas son más apretados y más largos. Algo que cuando estamos cerca, no practicamos mucho.

Un viaje sin vuelta... puede ser. Es algo así lo que siento, pero sin tanta tristeza, porque esa frase se me hace de una nostalgia tremenda. Quienes amamos la nostalgia lo entendemos muy bien.

Puede ser el "viaje del héroe"... si no sería tan fácil como comprar el pasaje, es cierto.

Sorry por no aparecer en el concierto aquel. Factores múltiples no me permitieron salir de mi casa a la hora, cosa que lamenté bastante, y que espero no se vuelva a repetir... estoy muy ingrata con usted... y con el mundo en general...

Patricio Novoa dijo...

sabes, a mi me pasa que con santiago tengo una relación de amores y contradicciones...por una parte es sucio tanto en basura circulante en sus calles y paseos (papeles y bolsas plásticas, etc)como de gente malvada que se las ingenia dia a dia por mantener atemorizado al transeúnte santiaguino, al mantener cuatro ojos despiertos a la amenaza del ampón citadino. Hay un santiago de alrededores, de comunidades que recorren largas distancias dia a dia para llegar a su oficio. Otro, que me fascina, es el bohemio y céntrico andar entre mucha gente y bares, de conversaciones eternas y de canciones de dulzor exótico entre lo romántico y seductor de aventuras y nuevos amores de la noche. El histórico centro y sus construcciones y barrios de legado espiritú nacional y así...muchos otros cariños y pesares de esta cantina, llamada santiago, con olor a cigarro y bellos paisajes e interesantes historias y amistades. Cada vez que salgo de él y ha sido or largos años, necesito regresar a beber una copa de todos sus aromas y entretenciones, familia, amigos, amores incompletos de infancia y juventud de estudiante.

lo detesto cuando se porta mal. pero me gusta Santiago...y por qué no? ahora vivo en él.

marfade dijo...

parese un tango , chau